Los Golf-tees
El Golf es un deporte que se practica cada vez más en España y que llegó a nuestro país, bastante más tarde de que unos supuestos pastores, en Escocia, empezaran a golpear una bola con un palo en una de las interminables praderas del campo escocés. Aquello, datado en el siglo XV y certificado por algunas pinturas de la época y por la prohibición de jugar al golf por parte del Parlamento escocés, en 1457 ante la excesiva popularidad de una actividad que interfería con la práctica de la arquería, esencial para la defensa nacional.
Algunos historiadores sostienen que se habría originado en los Países Bajos y que el término proviene de la palabra holandesa “kolf” que significa palo, mientras que otros piensan que es de origen chino.
En 1744 se fundó la primera asociación de jugadores en Escocia, y en 1745, también en el Reino Unido se creó la primera reglamentación del golf.
Con el paso de los años, el deporte fue evolucionando a través de los cambios en el equipamiento necesario para practicarlo. Las bolas de golf se confeccionaron de caucho y materiales artificiales para que volase más lejos de un solo golpe. Por su parte los palos de madera se cambiaron por palos de metal en 1930, luego de titanio y por último de grafito que los hace más flexibles y ligeros y permiten que el swing se ejecute con mayor facilidad. Los tees, es decir los soportes para colocar la bola en el Tee de salida, ya sea de madera o de plástico, favorecieron también que la ejecución de los drives fuera más sencilla.
Precisamente los golf-tees son uno de los varios productos que no son de madera y que comercializa y distribuye Industrias Betik. Este implemento, que apoya la pelota de golf elevándolo por encima del suelo cuando el balón es jugado desde el lugar de salida, no es de uso obligatorio para los jugadores, pero lo hacen porque el aire ofrece menos resistencia que el suelo.
